Cristina era una chica de 18 años muy estudiante, siempre había sacado unas muy buenas notas y ha tenido siempre una idea muy clara en su cabeza, quería llegar a ser una de las mejores arquitectas del mundo. Por ello se esforzaba día tras día para conseguir la nota que le permitiera entrar a una universidad de prestigio con el fín de empezar con buen pié en tan complicado mundo y es que haber estudiado en una de las universidades de arquitectura y diseño con nombre es la mejor manera de conseguir grandes proyectos.
Desde los 16 años Cristina había ...